Tras la estela del Beagle

El 31 de diciembre de 1831 un joven Charles Darwin zarpaba a bordo del HMS Beagle con el propósito de dar la vuelta al mundo. Ese viaje, que finalmente duró 5 años, ha sido la excusa para conocer interpretar varias piezas y danzas de diferentes países por los que Darwin pasó.

En nuestra primera parada siguiendo la ruta de Darwin nos detenemos en Uruguay, para aprender el ritmo de Bariló, que tradicionalmente es tocado con congas de diferentes tamaños.


Cruzamos el estrecho de Magallanes y ponemos rumbo a Ecuador, donde descubrimos sus ciudades, comidas y maravillas, gracias a la siguiente pieza para voz e instrumentos de percusión.


Mientras atravesamos el océano Pacífico de camino a las antípodas el ancho mar a nuestro alrededor suena como "La mer" de Claude Debussy. ¿Y porqué no pintarlo? Pertrechados con pintura de dedos, el grupo plasma las impresiones que le produce esta música en un gran mural (que ha quedado colgado en el pasillo de la 3ª planta para todo aquel que desee admirarlo).

  
Ya en Australia, es tiempo de sumarse a una alegre fiesta de granjeros y bailar "Galopede", una de sus muchas danzas tradicionales.

Ahora el viaje continúa de vuelta a Europa. Pero antes aún queda una última parada, permaneced atentos si no queréis perdérosla...